Fumar, antiguamente era un signo de poder, de un persona pudiente, que puede costear ese dinero, y darse el lujo de fumar, sin embargo hoy en día ya no vez solamente a personas ricas que se dan el placer de fumar, sino que miras alrededor, y vez a jóvenes, adultos, personas de la tercera edad y a veces ¡hasta niños!. Es fácil conseguirse una cajetilla de cigarro, muchos son los locales que venden y no hacen caso de la ley que prohibe vender cigarros a los menores de edad.
El fumador, generalmente fuma para sentirse relajado y sabe que lo que hace esta mal, pero igual lo hace. No sólo los fumadores son los que tienen problemas de salud, sino también los no fumadores, a pesar de que los no fumadores fuman el 1% del humo que aspiran los fumadores, su riesgo de enfermedad cardiaca se eleva a un 23%, frente a un 80% en los fumadores. Es claro que el gran problema lo tienen los fumadores, pero los que no fuman no deberían por qué enfrentar esos problemas, pero todo tiene su precio.
La persona que fuma, muchas veces no se da cuenta de que la persona que esta al lado, y no fuma, el humo del cigarro no le gusta (generalmente, siempre hay excepciones), es muy molesto cuando ese humo les llega a la cara y la otra persona hace como que lo esta pasando bien, y lo único que quiere hacer es correrse de ahí (bueno, ¡que se corra!, pero no siempre es tan fácil). No es grato ir a una fiesta y que tu chaqueta o cualquier otra vestimenta que ocupes quede con ese repugnante olor del humo del cigarro. Ojalá tengas la fuerza mental, fuerza de voluntad para dejar este vicio, no sólo afecta a los fumadores, sino que también a los que lo rodean, y peor aún a nuestras generaciones que estan por venir, y si tienes necesidad de dinero y no te sobra, pero fumas, que mejor que ahorrar ese dinero.
Esta publicación sobre el TABACO, la voy a dividir en 3 entradas, hay mucho que informar sobre esto.
En esta entrada voya dar a conocer el significado de NICOTINISMO, TABACOSIS Y TABAQUISMO, del Diccionario Médico Teide.
NICOTONISMO: Es el envenenamiento crónico por la nicotina, alcaloide venenoso presente en las hojas de tabaco; para la descripción clínica del envenenamiento, ver también el término TABAQUISMO.
Así como algunos autores identifican el nicotinismo con el tabaquismo, otros consideran el nicotinismo (o tabaquismo profesional) como el envenenamiento crónico propio de los que trabajando en la manufactora del tabaco aspiran el polvo del mismo, y reservan el nombre de tabaquísmo (o tabaquismo voluptuoso) al envenenamiento crónico por nicotina de los individuos que abusan aspirando tabaco por la nariz, masticando la "colilla" o fumando en exceso cigarros, cigarrillos y pipas (aspirando el humo por los pulmones).
TABACOSIS: Es una forma de Neumoconiosis provocada por la inhalación de polvo de tabaco, caracterizada por una bronquitis crónica y una esclerosis intersiticial del pulmón. Es una enfermedad profesional, propia de los trabajadores que se dedican a la elaboración de las hojas del tabaco. El envenenamiento o ,la intoxicación por el humo del tabaco recibe, en cambio, el nombre de Tabaquismo.
TABAQUISMO: Es la intoxicación crónica por el tabaco; se denomina tabaquismo voluntario cuando afecta a los fumadores empedernidos de cigarrillos (o puros), a los masticadores de tabaco y a los que lo aspiran voluntariamente por la nariz; tabaquismo profesional cuando afecta a los trabajadores que manipulan el tabaco en las fábricas a consecuencia de la aspiración continua de polvo.
La intoxicación se debe esencialmente al alcoloide nicotina, uno de los venenos más potentes para el sistema nervioso vegetativo, para el corazón (hasta provoca ataques anginoides), para los vasos (hipertensión arterial), para los órganos digestivos (dispepsias, diarreas, a veces alternando con estreñimiento), para el ojo (ambliopía), para el sistema nervioso (sudores, neuralgias, dolores de cabeza, etc.). Predominan los trastornos nerviosos en los jóvenes que fuman cigarrillos, y los cardiocirculatorios, y gastrointestinales en los ancianos que recurren a la pipa o al cigarro habano.
La habituación orgánica que establece rápidamente puede suprimir los trastornos inmediatos (salvo en los envenenamientos agudos), pero no impide los trastornos a distancia que inciden sobre todo sobre el corazón y los vasos sanguíneos.
El tratamiento del tabaquismo es único: dejar de fumar inmediatamente, teniendo en cuenta que no existen trastornos de abstinencia que podrían aconsejar una desintoxicación gradual del organismo intoxicado (como en la intoxicaciñon por los estupefacientes: opio, morfina, cocaína, etcétera).
Existen en el comercio productos que facilitan el abandono del vicio al provocar repugnancia por el humo. Aparte de que no siempre son eficaces, tienen también un grave peligro de dejar una intolerancia biológica por el tabaco; esta intolerancia por el tabaco es de naturaleza que en algunos individuos resulta insoportable el humo de los demás y la permanencia en un ambiente en donde se fume.
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